

**La ex alcaldesa pidió no politizar el caso.
Chilpancingo, Gro., 8 de octubre de 2024.-El presidente estatal del PRD Mario Ruiz Valencia, califico como un hecho atroz el crimen de Alejandro Arcos Catalán presidente municipal de Chilpancingo, asegurando que se está regresando a la obscuridad de nuevo como se vivió hace muchas décadas en Guerrero.
La dirigencia del PRD, exigió a las autoridades se investigue a fondo este caso y se tiene que dar con los responsables, porque este crimen enluto a Chilpancingo y al estado de Guerrero.
Indico que este homicidio tiene que atraerlo la Fiscalía General de la Republica ya que en las instituciones estatales credibilidad.
Enfatizo que le truncaron los sueños a un hombre brillante, que soñó con transformar a Chilpancingo, y que siempre estuvo preocupado por recuperar la paz para su gente.
En tanto el dirigente estatal del PRI, Alejandro Bravo Abarca, lamento y condeno el asesinato del alcalde Alejandro arcos.
A nombre de su partido exigieron justicia y demandaron se investigue a fondo para que no quede impune y en el olvido a este caso.
Norma Otilia Hernández Martínez, ex presidenta municipal de Chilpancingo, condenó el asesinato de Alejandro Arcos, calificándolo como un hecho sin precedentes en la historia reciente de la capital guerrerense.
Durante su participación en los funerales del activista, la ex edil urgió a las autoridades estatales y federales a resolver este homicidio, advirtiendo que la estabilidad y gobernabilidad de Chilpancingo dependen directamente del esclarecimiento de este crimen.
Hernández Martínez enfatizó que no debe politizarse el caso y subrayó que, si no se logra restablecer el orden en Chilpancingo, tampoco se podrá garantizar la gobernabilidad en el estado de Guerrero.
Remarco que Alejandro Arcos fue un hombre humilde, que siempre incluyó todas las voces en su lucha. Tenía la capacidad de caminar con todas las fuerzas políticas con una visión clara de transformar Chilpancingo.
Durante la entrevista la ex edil fue abucheada por los asistentes que acompañaron hasta el último momento a Alejandro Arcos Catalán.